El médico inglés Ronald Gibson comenzó una conferencia sobre conflictos generacionales citando cuatro frases atribuidas a Sócrates, Hesíodo, un sacerdote del año 2000 AC y un vaso de arcilla de Babilonia de hace 4000 años, todas criticando a la juventud. Luego reveló el origen antiguo de estas frases, sorprendiendo a la audiencia, y concluyó diciendo que los padres no deben preocuparse porque siempre ha sido así.