El maestro pidió a los estudiantes que enumeraran las 7 maravillas del mundo. La mayoría nombró construcciones famosas como las Pirámides de Egipto y la Muralla China. Sin embargo, una estudiante tímida propuso que las verdaderas maravillas son las capacidades humanas de pensar, hablar, actuar, escuchar, servir, orar y amar, las cuales fueron otorgadas por Dios. Su respuesta dejó en silencio a la clase y les recordó enfocarse en desarrollar las maravillas dentro de