El documento describe los 0.7 segundos fatales que ocurren después de que un auto que viaja a 90 km/h choque contra un objeto sólido. En la primera décima de segundo el parachoques y la parrilla se destruyen y las piernas del conductor se rompen al estirarlas contra el impacto. En la tercera décima de segundo el volante se desintegra y golpea el pecho del conductor. En la quinta décima de segundo la cabeza del conductor golpea el parabrisas y el chasis se dobla por la mitad. El documento