El poema expresa el profundo amor que siente el autor por una estrella en particular que sobresale de las demás por su belleza. El autor se enamoró de esta estrella y ahora ella es dueña de su corazón, siendo su alegría tanto de noche como de día. Aunque le cuesta despedirse, el autor le dice sus últimas palabras: "Te amo y nunca dejaré de hacerlo".