Este documento describe las cualidades y virtudes que podemos aprender de nuestros patriarcas y matriarcas bíblicos. De Abraham aprendemos la hospitalidad y bondad, de Isaac la fe y fortaleza, de Jacob el amor por el estudio de la Torá, de Sara la abundancia y recato, de Rebeca la ayuda a los demás, de Raquel la capacidad de ceder, y de Lía el poder de la oración.