El Plan Departamental de Agua Potable y Saneamiento Básico pretende mejorar la calidad de vida de los pobladores en aspectos legales, técnicos, comerciales, financieros, organizacionales y ambientales de la prestación de servicios públicos. Sin embargo, también podría perjudicar a las comunidades organizadas que actualmente prestan dichos servicios en municipios, al contratar entidades externas y reducir la autonomía municipal sobre los recursos hídricos.