La propuesta busca que las dependencias municipales adjudicadas por concurso a terceros, como la Casa de Cultura, Hogar del Pensionista y Centro Social de El Albir, paguen impuestos y tasas como cualquier negocio particular. Esto reduciría los agravios comparativos entre hosteleros locales y problemas de competitividad en precios y servicios. No tendría coste para el ayuntamiento, que ingresaría las tasas e impuestos correspondientes.