La Aduana Argentina detectó 310 dientes fósiles de tiburón contrabandeados por un ciudadano chileno que intentaba ingresarlos ilegalmente al país. Los dientes, valuados en más de $100.000, fueron descubiertos gracias a escáneres en un paso fronterizo y pertenecían a yacimientos paleontológicos de Chile. El hombre fue detenido por violar las leyes de patrimonio arqueológico.