1. José Padilla Roig
Regidor al Ajuntament de Viladecans
La desaladora del Prat y el agua clara.
El agua como bien público está definido en la ley de aguas
del 20 de junio del 2001 en su artículo 2. Definición de
dominio público hidráulico.
Las aguas continentales. Los cauces de corrientes naturales.
Los acuíferos. Las aguas procedentes de la desalación de
agua de mar. Es decir todas o prácticamente todas a
excepción de algunos pocos casos descritos en nuestra ley
de Aguas.
Aclaro esto para que se entienda que el cobro del agua por
parte de la compañía de aguas se hace por la depuración,
potabilización, la distribución y por el mantenimiento de la
red no por el agua en si. Por otra parte este servicio hemos
de agradecerlo y valorarlo en su justa medida.
¿Qué sería de nosotros sin agua corriente en nuestra casa? Ese pequeño gesto de mover una palanca o girar una llave y que
nos proporciona el precioso fluido en un instante no tiene precio.
El problema está en que no hay mantenimiento adecuado y que la calidad del agua no ha mejorado en los últimos veinte
años, a pesar del impuesto extra que pagamos en el recibo del agua destinado a infraestructuras. Esto también puede ser
debido a que las administraciones no imponen unos mínimos de calidad para la distribución del agua o que estos son
demasiado laxos.
Después de muchos años de contribuir con el mantenimiento y la creación de infraestructuras a través del canon del agua.
Ahora se ha creado una infraestructura nueva que producirá agua potable partiendo del agua marina. Esta será más cara
para las distribuidoras, como consecuencia es previsible que en la nueva revisión de precios el recibo sea más caro. Eso si, la
calidad mejora y según la Generalitat nos podremos ahorrar entre 35 y 45 euros al año en reparaciones de
electrodomésticos y cañerías.
Hemos pasado de un sistema de abastecimiento en que el tratamiento de producto inicial no era elevado, a otro donde el
producto se obtiene después de un tratamiento que resulta carísimo por la gran cantidad de corriente eléctrica que
consume.
Para hacernos una idea. Las cifras medias de consumo energético en desaladoras de ósmosis inversa y para agua de mar
son de 2'9 kwh/m3, en el mejor de los casos. Bajo la hipótesis de que se pretendiera la producción de 200.000.000 de litros
día, mediante la desalación de agua de mar por ósmosis inversa, se requeriría un incremento de energía de 580.000 Kw/h,
lo que produciría un aumento del CO2 vertido a la atmósfera, y contribuiría a incrementar el efecto invernadero con
52.000 toneladas de CO2. Más claro resulta el decir que la media de consumo anual de electricidad por hogar es de 4.362
Kwh, o sea se consume la misma electricidad que una ciudad de 47.868 hogares.
Otro de los problemas es el medioambiental, el vertido de salmuera. Este desecho líquido tiene una salinidad doble de la
del agua del mar (las desaladoras de agua de mar tienen un recobro medio del 50%), contiene productos químicos
(biocidas, antiincrustantes y antiespumantes) procedentes del pretratamiento que se realiza al agua bruta, y concentrados
de sólidos en suspensión y detergentes que resultan de la limpieza de las membranas. Puede tener también importancia el
incremento de concentración de nutrientes, nitratos y fosfatos.
El agua clara: Tenemos una infraestructura cara, de caro mantenimiento, con costes medioambientales y que nos costara
caro.