Este documento presenta varias historias que ilustran la inocencia y compasión de los niños. Relata cómo un niño de 4 años consoló a un anciano que lloraba la muerte de su esposa, cómo una niña adoptada explicó su situación a sus compañeros, y cómo un niño se sintió feliz de ser elegido para "aplaudir y animar" en una obra escolar a pesar de no obtener un papel protagónico. También cuenta cómo una mujer ayudó a un niño descalzo que le pedía a Dios zapatos, y cómo él