El documento describe la extinción biológica, que ocurre cuando muere el último miembro de una especie. Las especies se extinguen naturalmente debido a cambios en el ambiente que hacen que ya no puedan sobrevivir o competir, aunque la acción humana también causa muchas extinciones a través de la destrucción del hábitat, contaminación, sobreexplotación y más. La extinción es un proceso importante en la evolución, aunque en la actualidad se intenta preservar especies amenazadas.
1. LA EXTINCION
En biología y ecología, extinción es la
desaparición de todos los miembros de
una especie o un grupo de taxones. Se
considera extinta a una especie a partir
del instante en que muere el último
individuo de esta. Debido a que su rango
de distribución potencial puede ser muy
grande, determinar ese momento puede
ser dificultoso, por lo que usualmente se
hace en retrospectiva. Estas dificultades
pueden conducir a fenómenos como el
taxón lázaro, en el que una especie que se
presumía extinta reaparece abruptamente
tras un período de aparente ausencia. En
el caso de especies que se reproducen
sexualmente, la extinción es generalmente
inevitable cuando sólo queda un
individuo de la especie, o únicamente
individuos del mismo sexo.
A través de la evolución, nuevas especies
surgen a través de la especiación, así
como también otras especies se extinguen
cuando ya no son capaces de sobrevivir
en condiciones cambiantes o frente a
otros competidores. Normalmente, una
especie se extingue dentro de los
primeros 10 millones de años posteriores
a su primera aparición,2
aunque algunas
especies, denominadas fósiles vivientes,
sobreviven prácticamente sin cambios
durante cientos de millones de años. La
extinción es histórica y usualmente un
fenómeno natural. Se estima que cerca de
un 99,9% de todas las especies.
Una especie se extingue cuando su último
ejemplar existente muere. Por lo tanto, la
extinción se convierte en una certeza
cuando no hay ningún integrante capaz de
reproducirse y dar lugar a una nueva
generación. También una especie se
puede volver extinta funcionalmente
cuando solo sobrevive una reducidísima
cantidad de miembros, que son incapaces
de reproducirse debido a problemas de
salud, edad, distancia geográfica debido a
un muy grande rango de distribución, por
falta de individuos de ambos sexos (en las
especies que se reproducen sexualmente),
u otras razones.
Para identificar la extinción (o
pseudoextinción) de una especie se
requiere que ésta se encuentre claramente
definida. Si finalmente se declara extinta,
la especie en cuestión deber ser
claramente distinguida de cualquier otra
especie ancestro, descendiente o de otras
especies relacionadas. La extinción de
una especie (o el reemplazo de ésta por
una descendiente) juega un papel clave en
la teoría del equilibrio puntuado de
Stephen Jay Gould y Niles Eldredge.9
En ecología, el término extinción también
se utiliza a menudo de manera informal
2. LA EXTINCION
para referirse a una extinción local, en la
que la especie deja de existir en un área
determinada, aunque sigue viviendo en
otro lugar. Este fenómeno también es
conocido como extirpación.
Las
extinciones locales pueden preceder a un
reemplazo de la especie, desde ejemplares
de otros lugares; la reintroducción del
lobo es un ejemplo de esto. Las especies
que no se encuentran extintas se
denominan existentes, y las especies
existentes que se encuentran bajo
amenaza de extinguirse se integran en
categorías tales como especie amenazada,
especie en peligro o especie en peligro
crítico.
Un aspecto importante de la
extinción en la actualidad son los
intentos del ser humano de
preservar a las especies que corren
el peligro de extinguirse, lo que se
refleja en la creación del estado de
conservación "Extinto en Estado
Silvestre" (abreviado como EW).
A las especies listadas bajo este
estatus de la Lista Roja elaborada
por la UICN no se
Pseudoextinción[editar]
Artículo principal: Pseudoextinción
Pueden o no existir descendientes de una
especie extinta. Estas especies
descendientes o hijas evolucionan desde
su especie padre con la mayor parte de la
información genética de esta última, y
aunque la especie ascendiente se extinga,
su descendiente puede seguir existiendo.
A este hecho también se le llama
pseudoextinción.
La demostración de una pseudoextinción
es dificultosa, debido a que se requiere
evidencia de peso que relacione los
miembros de una especie existente con
una preexistente. Por ejemplo, en algunas
ocasiones se menciona que el
Hyracotherium, antiguo animal que
compartía un ancestro común con el
caballo de hoy en día, está pseudoextinto,
debido a que hay varias especies
existentes de Equus (el género del
caballo), incluyendo a la cebra y el burro.
Sin embargo, debido a que las especies
fósiles no dejan material genético, no es
posible esclarecer si el Hyracotherium
evolucionó en las especies modernas del
caballo, o si simplemente lo hizo desde
un ancestro común con los caballos
actuales. En consecuencia, la
pseudoextinción suele ser más fácil de
demostrar para grupos taxonómicos
grandes.
Causas[editar]
3. LA EXTINCION
La paloma migratoria, una de las cientos
de especies de aves extintas, fue cazada
durante algunas décadas hasta que se
extinguió.
Existen una variedad de causas que
pueden contribuir directa o
indirectamente a la extinción de una
especie o un grupo de especies.
Así como cada especie es única, lo es cada
extinción. Las causas para cada una son
variadas — algunas sutiles y complejas, otras
obvias y simples
En Watching, from the Edge of Extinction13
En términos sencillos, cualquier especie
que sea incapaz de sobrevivir o
reproducirse en su ambiente, y que
tampoco pueda trasladarse a otro
ambiente nuevo donde sí sea capaz de
realizar estas cosas, muere y se extingue.
La extinción de una especie puede
suceder de improviso (por ejemplo,
cuando la polución convierte a un hábitat
entero inhabitable), o puede ocurrir
gradualmente a través de incluso cientos
de millones de años, como puede pasar
cuando la especie en cuestión
paulatinamente pierde la competición por
el alimento frente a otras especies mejor
adaptadas.
La evaluación de la relativa importancia
de los factores genéticos en comparación
con los ambientales como causa de
extinción ha sido comparada con el
debate de innato o adquirido.4
La cuestión
de si las extinciones en el registro fósil
han sido provocadas en su mayoría por
catástrofes o por la evolución ha estado
sujeta a discusión; por ejemplo, Mark
Newman, el autor de Modeling
Extinction, presenta un modelo
matemático para las extinciones masivas
entre las dos posiciones.2
Por el contrario,
la biología de la conservación usa el
modelo de vórtice de extinción para
clasificar las extinciones por sus causas.
Cuando se plantea la extinción humana,
estas causas se encuentran con los efectos
del cambio climático o un desastre
tecnológico, lo que se muestra por
ejemplo en el libro Nuestra Hora Final
(2003) de Martin Rees.
En la actualidad, grupos ambientalistas y
algunos gobiernos se preocupan acerca de
las extinciones provocadas por la propia
humanidad, e intentan combatirlas a
través de una variedad de programas de
conservación.5
Los seres humanos pueden
provocar la extinción de una especie
debido a la sobreexplotación de un
ambiente, contaminación, destrucción del
hábitat, la introducción de nuevos
predadores o competidores, caza
exagerada, entre otras razones. La edición
de 2008 de la Lista Roja elaborada por la
UICN incluye a 717 taxones de
4. LA EXTINCION
animales14
y 87 de plantas15
bajo la
categoría "extinto" (EX), todas
extinciones sucedidas después del año
1500, aunque puede que el número sea
una subestimación significativa de la real
cantidad de extinciones.16
Fenómenos demográficos y
genéticos[editar]
Véanse también: Vórtice de extinción y
Erosión genética.
La genética de poblaciones y los
fenómenos demográficos afectan a la
evolución, y en consecuencia el riesgo de
extinción de una especie. Las especies
con poblaciones pequeñas suelen ser
mucho más vulnerables a la extinción17
y
a estos efectos.
La selección natural actúa propagando los
rasgos genéticos beneficiosos para una
especie y eliminando los deficientes. Sin
embargo, una mutación deletérea puede
propagarse a toda una población mediante
el efecto de la deriva genética.
Un acervo genético diverso entrega a una
población una posibilidad más alta de
sobrevivir a cambios adversos en su
ambiente. En consecuencia, los efectos
que remarcan pérdida de la variabilidad
genética pueden incrementar las
posibilidades de extinción de una especie.
Los cuellos de botella pueden reducir
dramáticamente la diversidad genética
limitando de manera importante el
número de individuos en condiciones de
reproducirse y haciendo de la endogamia
un suceso más frecuente. El efecto
fundador puede causar una rápida
especiación individual, y es uno de los
ejemplos de un cuello de botella
les conoce especímenes vivos en
estado salvaje o natural, y los
únicos ejemplares existentes son
mantenidos en
zoológicosContaminación
genética[editar]
Artículo principal: Contaminación genética
Las especies que se han desarrollado
histórica y naturalmente en una región
específica pueden estar amenazadas en
gran medida debido al proceso de la
contaminación genética (por ejemplo, la
homogeneización o el reemplazo de los
genotipos locales provocada por una
introgresión) que podría ocasionar la
introducción de animales o plantas con
una ventaja numérica o de aptitudes.18
En
este caso, especies no nativas pueden dar
lugar a la extinción de animales o plantas
nativas debido a su introducción
deliberada o a la destrucción de su
hábitat, poniendo en contacto a especies
que se encontraban anteriormente
aisladas. Este fenómeno puede ser
especialmente perjudicial para especies
raras que entren en contacto con otras
más abundantes, causando que se crucen
y modificando su reserva genética
creando híbridos y conduciendo a la
especie nativa original a una extinción
completa.
Extinciones como estas no siempre son
evidentes a partir de solo observaciones
morfológicas (es decir, por la apariencia
externa). Un cierto grado de flujo
genético puede ser normal y un proceso
evolutivo constructivo, debido a que es
imposible preservar todas las
constelaciones de genotipos y genes. Sin
embargo, la hibridación con o sin
introgresión puede ser una amenaza a la
existencia de especies raras.19
5. LA EXTINCION
La generalización de la contaminación
genética también lleva a un
debilitamiento del desarrollo natural del
acervo genético específico de la región,
causando animales y plantas híbridos más
débiles e incapaces de vivir en entornos
naturales cambiantes en el largo plazo,
llevándolas finalmente a la extinción.
El acervo genético de una especie o una
población es el grupo completo de los
alelos únicos que se encuentran al
inspeccionar el material genético de cada
miembro vivo de la especie o la
población. Un gran acervo genético indica
una alta diversidad genética, que se asocia
con poblaciones robustas que pueden
sobrevivir a intensivos episodios de
selección. Por el contrario, una baja
diversidad genética (véase endogamia y
cuello de botella) puede provocar la
reducción de las aptitudes biológicas e
incrementar la posibilidad de extinción
entre una población reducida de
individuos de una especie pura.
Degradación del hábitat[editar]
Artículo principal: Destrucción del hábitat
La degradación del hábitat de una especie
puede alterar el paisaje adaptativo hasta el
punto que esa especie ya no está en
condiciones de sobrevivir y se extinga.
Esto puede suceder por efectos directos
(como que el entorno se vuelva tóxico) o
indirectos (limitando la capacidad de la
especie de competir contra nuevos
competidores o por disminuida cantidad
de recursos).
La degradación del hábitat por toxicidad
puede matar a una o varias especies
rápidamente, a través de la contaminación
o provocándoles esterilidad. Esto también
puede suceder en períodos de tiempo más
largos con un nivel bajo de toxicidad
continua, afectando su expectativa de
vida, su capacidad reproductiva o su
competitividad.
Por otro lado, la degradación del hábitat
también puede tomar forma con la
destrucción física de éste. La amplia
destrucción de la pluvisilva y su
reemplazo con terrenos de pastoreo es
ampliamente citada como un ejemplo de
esto;6 20
la eliminación de densas selvas
también destruye la infraestructura de la
que muchas especies dependen para
sobrevivir. Por ejemplo, un helecho que
dependa de una sombra densa para su
protección de la luz solar directa no puede
sobrevivir sin los árboles que le provean
esa sombra. Otro ejemplo es la
destrucción de los fondos oceánicos
provocada por la pesca de arrastre.21 22
La disminución de los recursos o la
introducción de nuevas especies
competidoras también puede suelen
acompañar a la degradación del hábitat.
El calentamiento global también ha
permitido que algunas especies expandan
su rango de distribución, provocando
competiciones con otras especies que
ocupaban previamente esas áreas. En
algunas ocasiones estos nuevos
competidores son predadores y afectan
directamente a las especies como presas,
mientras que otras veces toman ventaja en
la obtención de recursos frente a especies
más vulnerables. Estos recursos vitales
incluyen el agua y el alimento, y suelen
estar limitados debido a la misma
degradación del hábitat. Todo esto puede
finalmente conducir a la extinción en
estado natural o completa de estas
especies.
Predación, competición y
enfermedades[editar]
6. LA EXTINCION
El sapo dorado fue visto por última vez el
15 de mayo de 1989. Desde 1980 se
registra un creciente declive en las
poblaciones de anfibios en todo el mundo.
Los seres humanos han trasladado
animales y plantas desde un lugar del
mundo a otro durante cientos de años,
algunas veces de manera deliberada (por
ejemplo, el ganado llevado a varias islas
por los marineros como fuente de
alimento) y otras de manera accidental
(por ejemplo, las ratas que se escapaban
de los barcos). En la mayoría de los
casos, estas introducciones no son
exitosas, pero cuando se establecen como
especies invasoras, las consecuencias
pueden ser catastróficas. Las especies
invasoras pueden afectar a las endémicas,
por ejemplo depredándolas, compitiendo
con ellas, destruyendo o degradando
indirectamente su hábitat, o introduciendo
patógenos o parásitos capaces de
enfermarlas o matarlas. Las mismas
poblaciones humanas pueden actuar como
predadores invasivos. De acuerdo con la
"hipótesis de caza excesiva", la rápida
extinción de la megafauna en áreas como
Nueva Zelanda, Australia, Madagascar o
Hawái es resultado de la repentina llegada
del ser humano a esos ambientes, con
animales que nunca antes habían entrado
en contacto con los primeros y que
estaban completamente inadaptados para
sus técnicas de predación.23
.,u otros ambientes artificiales. Algunas
de estas especies están extintas
funcionalmente, debido a que ya no
forman parte de su hábitat natural y es
poco probable que sean reintegradas a la
naturaleza.10
Algunas instituciones
intentan mantener una población viable
para las especies que, si es posible,
puedan reintroducirse a su estado natural
mediante programas de crianza
cuidadosamente planificados.
La extinción de una especie puede
provocar un efecto en cadena en su
hábitat natural, causando la extinción de
otras especies del mismo. A esto también
se le denomina "cadenas de extinción".11
12
En la actualidad, muchas organizaciones
ambientalistas y gobiernos se preocupan
por la extinción de especies debido a la
intervención humana y velan por su
prevención. Entre las causas artificiales
de la extinción está la caza, la
contaminación, la destrucción de su
hábitat, la introducción de nuevos
depredadores, entre otras.