La animación en Colombia surgió a principios del siglo XX como recurso para el cine nacional, usando técnicas como el rayado de película. En la década de 1960, el animador francés Robert Rossé estableció un estudio de animación y produjo exitosos comerciales animados. En los años 90, surgieron estudios como Zape Pelele y Zero Fractal que crearon series animadas. Más recientemente, series animadas como El libro de Sofía y Profesor Súper-O han combinado la animación con fines educativos.