El protagonista se aburre de jugar videojuegos y se encuentra con el creador de los videojuegos, quien le pide ayuda para derrotar al mal que destruyó los mundos de Mario y Zelda. Juntos viajan a estos mundos, donde conocen a Mario y Link, y logran derrotar al mal tras una hora de batalla. El creador de los videojuegos agradece al protagonista y lo devuelve a su casa, concluyendo la aventura.