Los obispos del Paraguay anuncian el Año Jubilar del 2000 e invitan a todos los creyentes y personas de buena voluntad a celebrarlo. El Jubileo es un tiempo de gracia para perdonar pecados, reconciliarse y restaurar todas las cosas. Los obispos piden conversión del corazón, reconciliación entre las personas, y compromisos como proveer tierra y vivienda para los pobres, reducir deudas, y motivar una política para el bien común.
Proyecto Global de Pastoral 2031 - 2033HACIA EL ENCUENTRO DE JESUCRISTO REDEN...Caritas Mexicana IAP
Este Proyecto quiere presentar a Jesucristo vivo y resucitado, cercano, compañero de camino, que amplía horizontes, y nos da confianza ante las realidades tan complejas que vivimos. Y al mismo tiempo, quiere ayudarnos a descubrir la luz que hay en nuestro pueblo, y a sentir el amor maternal de nuestra Morenita del Tepeyac, para así poder emprender y reavivar nuestra experiencia de fe, de discípulos misioneros, con renovado entusiasmo y con sólida esperanza.
Proyecto Global de Pastoral 2031 - 2033HACIA EL ENCUENTRO DE JESUCRISTO REDEN...Caritas Mexicana IAP
Este Proyecto quiere presentar a Jesucristo vivo y resucitado, cercano, compañero de camino, que amplía horizontes, y nos da confianza ante las realidades tan complejas que vivimos. Y al mismo tiempo, quiere ayudarnos a descubrir la luz que hay en nuestro pueblo, y a sentir el amor maternal de nuestra Morenita del Tepeyac, para así poder emprender y reavivar nuestra experiencia de fe, de discípulos misioneros, con renovado entusiasmo y con sólida esperanza.
Bula, el rostro de la misericordia de ss fco. (2)charity8angel
Esta es la presentación que brindó Padre Tito a los feligreses de Stella Maris, y a otras comunidades parroquiales, sobre la Bula de Su Santidad el Papa Francisco “El Rostro de la Misericordia”.
Bula, el rostro de la misericordia de ss fco. (1)charity8angel
Esta es la presentación que brindó Padre Tito a los feligreses de Stella Maris, y a otras comunidades parroquiales, sobre la Bula de Su Santidad el Papa Francisco "El Rostro de la Misericordia".
Bula, el rostro de la misericordia de ss fco. (2)charity8angel
Esta es la presentación que brindó Padre Tito a los feligreses de Stella Maris, y a otras comunidades parroquiales, sobre la Bula de Su Santidad el Papa Francisco “El Rostro de la Misericordia”.
Diseña una experiencia de aprendizaje sobre lectura y escritura como
herramientas de aprendizaje transversal integrando recursos digitales.
La experiencia se debe planear en el formato 1 y luego, se socializa en
una presentación Power Point y se sube a un Slide Share, Issu u otro
recurso que genere un enlace para su visualización.
Guia de las cartas del tarot de el extraño mundo de jack.
Arcanos mayores y arcanos menores.
Primera guía cien porciento en español!
Con 5 tiradas para comenzar predicciones.
Aprende y utiliza este mazo para divertirte.
Fuente: Emeric Amyot d'Inville, C.M. "Anunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de San Vicente", Vincentiana: Vol. 41: No. 4, Artículo 7.
Esta guía es una ayuda para hacer por tu cuenta el retiro mensual, allí dónde te encuentres, especialmente en caso de dificultad de asistir en el oratorio o iglesia donde habitualmente nos reunimos para orar.
A. ¿Qué es la soledad?
• En el Antiguo Testamento la palabra hebrea que más se utiliza para “solitario” es shamem, que significa “desolado”.
• En el Nuevo Testamento la palabra griega eremos significa “lugares desiertos”.
• La soledad es el estado emocional de tristeza causado por sentirse solo, aislado o alejado de los demás.
• Una persona puede sentir la falta de cercanía con otros aún cuando estén en su presencia.
• David exclamó al Señor en tiempo de soledad:
“Mírame, y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido”.
(Salmos 25:16)
B. ¿Qué significa estar solo?
• En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea que se traduce solo es badad, que significa “estar con uno mismo”.
• En el Nuevo Testamento, la palabra griega monos denota “sin compañía, solo, solitario”.
• Estar solo es la condición de estar sin compañía, separado de otros.
• Con frecuencia, Jesús buscó estar a solas. Se apartaba de los demás para poder tener comunión con el Padre.
“Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo”.
(Mateo 14:23)
C. ¿Cuál es la diferencia entre estar a solas y sentir soledad?
• La soledad se refiere al estado emocional (por sentirse rechazado y desolado).
• Estar a solas se refiere al estado físico (el estado de estar separado de los demás).
• La soledad generalmente es una experiencia negativa (que va acompañada de un sentimiento de desesperanza).
• Estar a solas puede ser una experiencia positiva (convirtiéndola en un momento de creatividad y comunión con el Señor).
D. Ejemplos bíblicos de soledad
DAVID EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR EL RECHAZO.
“Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida”.
(Salmos 142:4)
JOB EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR SUS AMIGOS DESLEALES.
“El atribulado es consolado por su compañero; aun aquel que abandona el temor del Omnipotente. Pero mis hermanos me traicionaron como un torrente; pasan como corrientes impetuosas”.
(Job 6:14–15)
ELÍAS EXPERIMENTÓ SOLEDAD PORQUE TEMIÓ LA IRA DE DIOS.
“Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”.
(1 Reyes 19:3–4)
E. Ejemplos bíblicos de estar solo
PABLO ESTUVO SOLO CUANDO SUS AMIGOS LO ABANDONARON.
“En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león”.
(2 Timoteo 4:16–17)
JOB ESTUVO SOLO CUANDO
Anuncio de los obispos del Paraguay sobre el Gran Jubileo del año 2000. Junio de 1996.
1. Anuncio de los Obispos del Paraguay sobre el
Gran Jubileo del año 2000
A todo el pueblo creyente y a los hombres de buena voluntad:
"Y la palabra se hizo carne, y habitó entre nosotros" (Jn. 1,14).
Estas palabras resuenan como un cántico de alegría y esperanza en el
umbral del tercer milenio. Es el Hijo de Dios anunciando a una Mujer
sencilla, la Virgen de Nazaret, y traído por ella al mundo en la ciudad
de Belén hace dos mil años.
El nacimiento de Jesús acontecimiento dos veces milenar, convoca a
la celebración de la fe en Aquel que "será motivo de gran alegría para
todos" el Mesías, el Señor (Lc. 2,10 ss). San Pablo escribía a los
cristianos de Galacia: "Al llegar la plenitud de los tiempos envió
Dios a su Hijo, nacido de mujer" (Gal. 4,4).
A este efecto el Papa Juan Pablo II lanza la Carta Apostólica "Tertio
Millennio Adveniente", e invita a todos los pueblos a conmemorar el
año 2000 del nacimiento de Jesús y a celebrar ese gran Jubileo.
Por eso los Obispos del Paraguay hacemos un sincero y ferviente
llamado a todos los fieles cristianos y a los hombres de buena voluntad
a aceptar esta invitación para celebrar el Jubileo.
¿QUE ES UN JUBILEO?
Leemos en el Levítico: "Declararéis santo el año cincuenta, y
proclamaréis en la tierra liberación para todos sus habitantes. Será
para vosotros un jubileo; cada uno cobrará su propiedad, y cada cual
regresará a su familia" (Lev. 25.10). En esta ocasión cada israelita
recobraba la posesión de la tierra de sus padres, si eventualmente lo
había vendido o perdido al caer en esclavitud. No podía privarse
definitivamente de la tierra, puesto que pertenecía a Dios, ni podían
los israelitas permanecer para siempre en una situación de esclavitud,
dado que Dios los había "rescatado" para si como propiedad exclusiva,
liberándolos de la esclavitud en Egipto.
El profeta Isaias nos dice: "El Espíritu del Señor está sobre mi, porque
el Señor me ha consagrado, me ha enviado a dar la buena noticia a
los pobres, a aliviar a los afligidos, a anunciar a los presos la libertad
y el año de gracia del Señor…." (Is. 61, 1-2). Esta misma profesía se
cumple en Jesús (Lc. 4, 21). El nos trae la liberación de nuestros
pecados y la plenitud de su gracia.
El jubileo es entonces para la Iglesia un tiempo de gracia, una
2. oportunidad para mejorar su propia condición de servidora de la
humanidad y constructora del Reino de Dios. Es un tiempo de perdón
de los pecados y de las penas por los pecados, de reconciliación entre
los adversarios, de conversiones y de penitencias sacramental y
extrasacramental. Es tambien el momento propicio para restaurar todas
las cosas y ponerlas en su lugar y ganar las indulgencias que nos
ponen en comunión con los santos.
TIEMPO DE CONVERSIÓN Y DE RECONCILIACIÓN
El año jubilar es un tiempo de conversión y reconciliación. El Santo
Padre nos dice en su Carta Apostólica: "Asi es justo que, mientras el
Segundo Milenio del cristianismo llega a su fin, la iglesia asuma, con
una conciencia más viva, el pecado de sus hijos, recordando todas las
circunstancias en las que a lo largo de la historia se han alejado del
espíritu de Cristo y de su Evangelio, ofreciendo al mundo, en vez del
testimonio, de una vida inspirada en los valores de la fe, el espectáculo
de modos de pensar y actuar que eran verdaderas formas de
antitestimonio y de escándalo" (TMA 33).
A propósito del Jubileo, los Obispos hacemos un llamado insistente
sobre el valor de la conversion del corazón y de la reconciliación.
Los tantos males que nos acosan, como: el enfriamiento de la fe, la
primacía de un relativismo moral en los campos de la economía y de
la política, cuando a la mentira se le da la fuerza de la verdad, y en lo
cultural donde el placer desordenado y el hedonismo son valores
propagados por todos los medios de comunicación, interpelan a la
conciencia cristiana. Por otro lado, la carencia de techo y tierra para
muchos paraguayos hace pensar en el verdadero sentido del jubileo
bíblico. La acuciante crisis económica que hunde en la pobreza a
tantos hermanos nuestros en el campo y en la ciudad reclama una
urgente reforma agraria, y tanto otros males urgen la conversión del
corazón y la reconciliación entre las personas y los grupos politicos-sociales.
Por eso es necesario que durante el tiempo del Jubileo el cambio de
actitudes y de mentalidad, el cambio de una conciencia oscurecida
por los vicios a una conciencia recta y honesta se hagan realidad y se
constituyan en elementos eficaces contra la corrupción.
Para el creyente, la conversión y la reconciliación son los caminos
necesarios para restaurar la amistad con Dios, que es Padre
misericordioso y hacia el prójimo, que es nuestro hermano. Esos
caminos nos llevarán a la unidad y la fraternidad tan ansiadas en el
país y en la misma Iglesia.
Somos llamados, entonces, a reconocer la importancia del gran
momento que se nos ofrece, a fin de renovar nuestra vida personal y
social. La esperanza de la conversión y la reconciliación nos traerá la
3. gran alegría de sentirnos un solo corazón y un solo pueblo.
TIEMPO DE COMPROMISO Y DE CAMBIO
Toda celebración debe llevar a un compromiso. Por eso queremos
delinear algunos desafíos que nos comprometan durante estos años,
a fin de llegar al tercer milenio con las alforjas llenas de buenos frutos.
1. Consolidar nuestra fe cristiana a fin de fomentar la unidad en la fe
fundada en un solo bautismo y en un solo Señor, Jesucristo Salvador.
Pero es también para fomentar la unidad de todo el pueblo paraguayo,
heredero de esta tradición cristiana forjadora de nuestra misma nacionalidad.
2. La Iglesia de Cristo, peregrina en el Paraguay, está llamada a dar
un testimonio vivo de esa unidad en la esperanza y en la caridad. Por
su misma naturaleza, ella vive la comunión entre sus miembros y por
eso está llamada a ser signo de unidad en la sociedad nacional.
3. Es el momento de pensar y de actuar con eficacia, de acuerdo a la
experiencia del pueblo elegido de Dios, a fin de que las instituciones
competentes provean tierra y capacidad de explotación y el techo
necesario a quienes no los tienen.
4. Es la oportunidad de gestionar para que la deuda externa sea
condonada y que las deudas que afectan a los más pobres de nuestra
sociedad sean reducidas a las posibilidades actuales de devolución.
5. Que la justicia sea rápida y eficaz a fin de erradicar la mentalidad
de corrupción y sus causas, como también la impunidad imperante en nuestra
sociedad.
6. Es el momento de motivar para que los dirigentes de nuestro pueblo
ejerzan una política efectiva y realista del bien común y que sea
aplicable para el desarrollo armonioso e integral de todo el país.
Creemos que estos compromisos nos ayudarán a vivir con entusiasmo
y esperanza el año jubilar que hoy lanzamos en su etapa de preparación
y concientización. Ponemos en manos de María Santísima y de
nuestros Santos Mártires el éxito de esta gran celebración jubilar.
A todos bendecimos con afecto paternal.
Asunción, junio de1996
Por los Obispos del Paraguay
+ Pastor Cuquejo
Obispo Castrense - Secretario General de la CEP