Jesús se presenta al lector y dice que a veces altera su itinerario o retrasa sus horarios para evitar accidentes. Dice que habla a través de inspiraciones y causa temor cuando se acerca a peligros. También dice que llora cuando el lector se empeña en hacer las cosas mal y que lo ha guiado a salvo por calles oscuras. Finalmente, Jesús dice que siempre está al lado del lector aunque este se sienta solo, y que desea recordarle que es su mejor amigo.