La película cuenta la historia de Hachi, un perro Akita que es adoptado por el profesor Parker Wilson. Cada día, Hachi acompaña a Parker a la estación de tren y le espera allí hasta su regreso. Un día, Parker muere repentinamente mientras está trabajando y Hachi continúa esperándole en la estación durante más de 9 años, hasta el final de sus días. A pesar del paso del tiempo, Hachi mantiene su lealtad y amor por Parker, convirtiéndose en un símbolo de la fidelidad canina.