El boxeo es un deporte de combate entre dos personas que usan solo sus puños protegidos por guantes dentro de un cuadrilátero. Tiene orígenes antiguos y reglas que se han ido modificando a través de los años. Actualmente existen diferentes categorías de peso y los combates profesionales suelen ser de 10 a 12 asaltos.
PDU - PLAN DE DESARROLLO URBANO DE LA CIUDAD DE CHICLAYO
Article 3.pdf
1. 1
el espectáculo
de los puños
Boxeo,
El boxeo (del inglés bo-
xing), también llama-
do a veces boxeo in-
glés o boxeo irlandés, y
coloquialmente conocido
como box, es un depor-
te de combate en el que
dos contrincantes luchan
utilizando únicamente
sus puños con guantes,
golpeando a su adver-
sario de la cintura hacia
arriba, dentro de un cua-
drilátero especialmente
diseñado para tal fin; la
pelea se lleva a cabo en
breves secuencias de lu-
cha denominadas asaltos
y de acuerdo a un preci-
so reglamento, el cual re-
gula categorías de pesos
y duración del encuentro,
entre otros aspectos.
2. 2 3
De un modo más general, bo-
xeo o pugilismo se refiere a un am-
plio género de deportes de com-
bate en las que dos adversarios
se enfrentan en lucha utilizando
los puños, de manera exclusiva o
no, diferenciándose según sus re-
glas diferentes deportes como el
ya mencionado boxeo inglés o bo-
xeo propiamente dicho, el boxeo
francés o savate, el boxeo chino o
boxeo Shaolín, el kick boxing o bo-
xeo japonés, el muay thai o boxeo
tailandés, el suntukan o boxeo fili-
pino, y los antiguos estilos de pugi-
lato griegos como el pygmachia y
el pancracio, etc.
Después de la inclusión en los Jue-
gos Olímpicos en la Antigüedad
del siglo VII, la primera codifica-
ción de las normas que regulan los
encuentros de boxeo se remonta
a 1743, mientras que las reglas
todavía vigentes fueron estable-
cidas en 1889 por el marqués de
Queensberry, quien entre otras co-
sas introdujo el uso de los guantes.
Tradicionalmente ha sido conside-
rado como una práctica deportiva
exclusivamente masculina, afecta-
da legal y culturalmente por prejui-
cios de género. El reconocimiento
de los derechos de las mujeres
y los avances en la lucha contra
la discriminación, han permitido
que en las últimas décadas se re-
gistrara un auge del boxeo feme-
nino, por lo que los Juegos Pana-
mericanos de 2011 y los Juegos
Olímpicos de Verano de 2012 in-
cluyeron el boxeo femenino en va-
rias categorías.
Historia
Desde sus orígenes, el boxeo fue
un deporte popular, practicado
aún antes de haber sido incluido
en los Juegos Olímpicos. Entre los
deportes que se practicaban en la
antigua Grecia, estaba el boxeo.
En Roma, los contendientes usa-
ban los cestus, protectores metáli-
cos para las manos, tachonado de
clavos con el que llegaban hasta a
matar a sus contendientes.
La lucha y el boxeo son dos de los
deportes más antiguos, y hay re-
gistros que se remontan al cuarto
milenio antes de Cristo, en Egipto
y Oriente. Los primeros datos de
una pelea de boxeo en los tiempos
modernos, se ubica en Inglaterra
en 1681: el Duque de Albermarle
organizó un combate entre su ma-
yordomo y su carnicero. Ya en el
siglo XVIII se lucha por dinero (en
esa época sin guantes) y los es-
pectadores hacen apuestas.
El primer campeón de los pesos
pesados fue el inglés James Figg,
en 1719. El primer reglamento fue
formulado en 1743 por el cam-
peón John Broughton; luego fue
modificado y cambiado. En 1865,
se comienza a aplicar la regla-
mentación redactada por el mar-
qués de Queensberry, la cual ha
permanecido hasta la actualidad.
El último campeón de los pesos
pesados con los puños desnudos
fue el estadounidense John L. Su-
llivan, quien peleó y ganó el último
combate autorizado de este tipo
en 1889 contra Jake Kilrain. Bajo
las reglas de Queensberry, cuan-
do tuvo que usar guantes, Sulli-
van perdió el campeonato de los
pesos pesados siendo derrotado
por James Corbett, en Nueva Or-
leans, Luisiana, el 7 de septiembre
de 1892.
Durante el siglo XX, mundialmente
el boxeo disfrutó de popularidad
en varios países. Su auge fue pro-
picio para la fundación de diversos
organismos y organizaciones que
regularen y promovieran la prác-
tica. De igual forma, estableci-
mientos deportivos dedicados a la
enseñanza y ejercicio de enfoque
pugilístico exitosamente fueron es-
tablecidos. El deporte produjo mu-
chos atletas destacados, entonces
la gran mayoría varones, y muchos
eventos profesionales fueron pro-
movidos y televisados. Algunos
combates se hicieron famosos, y
obras, incluyendo expresiones ci-
nematográficas incluyeron el tema
del boxeo o fueron creadas alrede-
dor del boxeador.
Desde fines del siglo XIX el boxeo
comenzó a difundirse en países no
anglosajones, principalmente en
aquellos en los que existía influen-
cia británica o estadounidense,
como Argentina, Uruguay, Pana-
má, Caba, México, Puerto Rico, Fi-
lipinas, Sudáfrica y en España. En
Ecuador y en México el deporte es
conocido comúnmente como box.
En Argentina, el primer campeo-
nato de boxeo se realizó en di-
ciembre de 1899, consagrando
campeón a Jorge Newbery, uno
de los precursores del deporte en
ese país. En 1903 se organizó la
Federación Francesa de Clubs de
Boxeo. En España, Barcelona aco-
gió algunas salas de boxeo –más
voluntariosas que científicas- des-
de 1876. En 1903 se creó en Bar-
celona el Sportsmen’s Club, en el
que el profesor francés Vidal ofre-
cía exhibiciones de boxeo, y en
1908 su sobrino, Jean Vidal, abrió
una sala de boxeo en el Gimnasio
Vila. Por aquella época también
se practicaba, a reducida escala,
en el País Vasco o en la Sociedad
Gimnástica Española, de Madrid.
En junio de 1923, con diferencia
de días, el francés Eugene Criqui y
el filipino Pancho Villa, se convier-
ten en los primeros campeones
mundiales no anglosajones, al
obtener el título de peso pluma,
el primero, y el título mosca, el se-
gundo. Ese mismo año, el argenti-
no Luis Ángel Firpo combatió por
el título mundial de los pesados
contra el campeón Jack Dempsey,
arrojándolo fuera del ring de un
golpe, aunque no le fue concedi-
da la victoria. En 1928 los argenti-
nos Arturo Rodríguez Jurado y Víc-
tor Avendaño, se convierten en
los primeros iberoamericanos en
consagrarse campeones mundia-
les al obtener la medalla de oro en
los Juegos Olímpicos de Ám-
sterdam, en las categorías peso
pesado y peso medio pesado,
respectivamente. En 1929 el pana-
meño Panamá Al Brown se convir-
tió en el primer iberoamericano en
lograr un título mundial profesional,
al consagrarse campeón del peso
gallo.
Los boxeadores estadounidenses
han dominado el boxeo mundial,
sobre todo en la categoría peso
pesado, adjudicándose la ma-
yoría de las coronas. De las 115
victorias por el título profesional
de los pesados, obtenidas des-
de 1885 hasta fines de 2008, 81
correspondieron a púgiles de los
Estados Unidos. Entre los más
destacados se encuentran Jack
Dempsey, Joe Louis, Rocky Mar-
ciano, Archie Moore (récord de
141 nocauts), Muhammad Ali, Joe
Frazier, George Foreman, Mike
Tyson, etc. El primer campeón de
peso pesado no estadouniden-
se fue el británico Bob Fitzsim-
mons (1889-1905), el primero en
introducir el juego de pies y los
desplazamientos laterales. Desde
entonces y hasta 1980, solo hubo
cuatro campeones de peso máxi-
mo no estadounidenses: el cana-
diense Tommy Burns (1908-1915),
el alemán Max Schmeling (1932-
1933), el italiano Primo Carne-
ra (1934-1935) y el sueco Ingemar
Johansson (1960-1962). En 2001
el puertorriqueño John Ruizse con-
virtió en el primer latinoamerica-
no en conquistar el título mundial
de peso pesado.
Otros grandes campeones mun-
diales profesionales, en el resto
de las categorías, fueron: Ricardo
López en los pesos paja y mos-
ca; Johnny Tapia y Khaosai Ga-
laxy en peso mosca; Éder Jo-
fre y Pascual Pérez en peso
gallo; Gabriel Elorde los pe-
sos pluma y superpluma; Kid
Chocolate, Julio César Chá-
vez y Manny Pacquiao en peso su-
perpluma; Alexis Argüello en
pesos superpluma y ligero; Kid
Pambelé, Wilfred Benítez, Sugar
Ray Robinson, Roberto “Mano
de Piedra” Durán, Thommy Hear-
ns y Marvin Hagler en peso wél-
ter; Jake LaMotta y Carlos Mon-
zón en peso mediano; etc.
En el boxeo aficionado también
han predominado aunque me-
nos que en el boxeo profesional
los boxeadores estadouniden-
ses, seguidos de los cubanos.
En el medallero olímpico de bo-
xeo, desde 1904 hasta 2008, las
siguientes son las diez primeras
posiciones, según la cantidad de
medallas de oro obtenidas: Esta-
dos Unidos (48), Cuba (32), Ita-
lia (15), Unión Soviética (14), Gran
Bretaña (14), Hungría (10), Po-
lonia (8), Rusia (8), Argentina (7)
y Sudáfrica (6). Entre los campeo-
nes olímpicos destacados que no
ingresaron al profesionalismo se
destacan los cubanos Teófilo Ste-
3. 4
venson y Félix Savón, y el húnga-
ro László Papp, cada uno de ellos
tricampeones olímpicos.
Durante todo el siglo XX se fue-
ron agregando nuevas categorías
y modificando sus límites, exten-
diendo el rango desde la de menor
peso, el peso mínimo o paja, hasta
la de mayor peso, el peso super-
pesado, actualmente en vigencia.
También se han ido modificando
la extensión de los combates y los
asaltos. En el boxeo profesional,
en 1982, el Consejo Mundial de
Boxeo tomó la iniciativa seguida
luego por las demás organizacio-
nes, de reducir la duración de los
combates por título a doce asaltos
antes eran quince luego de que el
boxeador Duk Koo Kim muriera a
consecuencia del daño cerebral
sufrido en una pelea, detenida
en el 14º asalto, contra el cam-
peón Ray “Boom Boom” Mancini.
El boxeo ha sido parte de la cultura
popular moderna de varios países,
al ser plasmado en canciones, en
obras cinematográficas y en otras
formas y diversos objetos. Repre-
sentaciones de boxeadores han
sido creadas en esculturas, y cari-
caturas y carteles han sido vehícu-
los de expresión de ideas, críticas
o ángulos políticos. Pinturas artísti-
cas han reflejado algún evento del
boxeo, y en filatelia, diversos dise-
ños en estampillas han circulado
celebrando tanto al deporte como
al deportista. Se han escrito libros
y se han publicado revistas. Del
boxeo se han derivado artículos
novedosos, como por ejemplo lla-
veros, juguetes y videojuegos. En
dibujos animados se ha ligado con
el canguro, y en realidad a can-
guros (y gatos) se les han puesto
guantes de boxeo (también existe
una bandera australiana que lle-
va el pictograma de un canguro
boxeador). La mascota y logoti-
po de Netscape Communications
Corporation, Mozilla, originalmente
era verde y usaba guantes de bo-
xeo.
Los encuentros en el boxeo pro-
fesional son generalmente mucho
más largos que las peleas del bo-
xeo aficionado. Típicamente se
realizan combates en el rango de
diez a doce asaltos, aunque cua-
tro asaltos peleados son comu-
nes para peleadores de menos
experiencia y boxeadores de gru-
pos deportivos. Además se rea-
lizan combates profesionales de
dos o tres asaltos, especialmente
en Australia. A comienzos del si-
glo XX, era común que las peleas
tuvieran un número de asaltos ili-
mitados, acabando solo cuando
un boxeador optara por retirarse,
beneficiando así a boxeadores de
alta energía como Jack Dempsey.
Quince asaltos se mantuvo como
el límite internacional reconocido
para peleas de campeonatos du-
rante la mayor parte del siglo XX,
esto se mantuvo hasta el año 1980,
cuando los encuentros de cam-
peonato fueron recortados a doce
asaltos para mejorar la protección
a los participantes. Los protecto-
res de cabeza no son permitidos
en encuentros profesionales, y a
los boxeadores por lo general se
les permite recibir mucho más cas-
tigo antes de que se detenga la
pelea. Aunque en cualquier mo-
mento, el árbitro puede detener
el combate, si cree que uno de
los participantes no puede defen-
derse por causa de lesión. En ese
caso, el otro participante obtiene
una victoria por nocaut técnico.
Un nocaut técnico también se le
determina al combate en el cual
un boxeador recibe un golpe que
le provoca un corte que el médico
determina peligroso. Por esta ra-
zón los boxeadores frecuentemen-
te emplean personas responsables
de atender las heridas y encarga-
das de detener los sangrados (cut-
men), cuyo trabajo es el de tratar
al boxeador entre asaltos para
que pueda continuar a pesar de
un corte. Si un púgil, simplemente
decide no continuar peleando, o si
su esquina detiene la pelea, enton-
ces el boxeador ganador es tam-
bién acreditado con la victoria por
nocaut técnico. A diferencia del
boxeo aficionado los boxeadores
masculinos profesionales tienen
que llevar el pecho al descubierto.
Karla Daniela González
Mauricio