El documento describe cómo la feng shui, una técnica milenaria de diseño espacial, puede usarse para identificar y corregir desequilibrios energéticos en el dormitorio, comedor y lugar de trabajo mediante la observación de síntomas como insomnio, nerviosismo al comer e insatisfacción laboral. La feng shui busca dejar fluir las energías para mejorar la salud, economía, relaciones y bienestar general al ayudar a las personas a conocerse mejor a sí mismas.

1. Primera Parte

2. A partir de la observación de los espacios en los que habitamos o
trabajamos aplicamos esta técnica que tiene miles de años, ya
usadas por civilizaciones muy antiguas y hoy tenemos la
posibilidad de adecuarlas a nuestra realidad.
Estos son algunos de los síntomas que nos
indicarán que necesitamos un cambio :
EN EL DORMITORIO:
Si no podemos dormir adecuadamente a pesar de tener el mejor
colchón y la mejor habitación. Esto se traduce a:
Despertarse muchas veces …
Despertarse cansado, con dolores en todo el cuerpo…
Tener pesadillas o soñar toda la noche…
Sentir nerviosismo, intranquilidad, insomnio, etc.
Padecer migrañas constantes, pesadez….

3. EN EL COMEDOR:
Si sentimos que no podemos permanecer
demasiado tiempo sin movernos, traducido
a:
Levantarse de la mesa sin terminar de
comer varias veces por cualquier motivo…
Comer nervioso o apurado para trasladarse
a otro punto de la casa que percibe mayor
comodidad, o en el peor de los casos, fuera
de la casa…
No poder establecer comunicación cordial
con la familia…. EN EL LUGAR DE TRABAJO:
Si estamos mirando la hora de salir apenas hemos
entrado,..
Si sentimos dolores musculares, migrañas, etc. …
Si mantenemos una relación no cordial con nuestros
jefes y/o compañeros…
Si no encontramos estímulo para realizar nuestras
tareas…
Si sentimos que hemos perdido nuestra creatividad…

4. Se trata de una ciencia que nos muestra algunos de los aspectos que
en la vida hemos bloqueado o que simplemente desconocemos, con el
fin de poder trabajarlos, recuperarlos y liberarlos.
Consiste en dejar fluir las energías que nos llevan a una vida más
próspera en todos los niveles: se mejora la salud, la economía, la
pareja, el trabajo, las relaciones en general.
En definitiva, este arte milenario
trata de marcar un camino que
nos acerque, cuanto menos, a
conocernos; base fundamental del
bienestar y la felicidad para con
los demás y nosotros mismos.