La inteligencia artificial ha logrado avances significativos en los últimos años, incluyendo un mejor reconocimiento de imágenes y voz, así como la capacidad de generar texto de forma más natural. Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer para que los sistemas de IA sean más robustos y seguros, especialmente a medida que se implementan en más aplicaciones del mundo real que afectan a las personas.