El documento presenta dos lecturas bíblicas. La primera lectura del libro de Samuel narra cómo Dios prometió a David establecer su dinastía para siempre. La segunda lectura es del Evangelio de San Lucas y describe la anunciación del ángel Gabriel a María, donde le informa que concebirá a Jesús, el Hijo de Dios, quien reinará para siempre. María acepta la voluntad de Dios.