La película El acorazado Potemkin, dirigida por Serguéi Eisentein en 1925, cuenta la historia de la rebelión de la tripulación del acorazado Potemkin contra sus oficiales zaristas. Una de las escenas más famosas transcurre en las escaleras de Odessa, donde los soldados disparan contra una multitud indefensa, matando incluso a una madre que cargaba a su hijo herido. La película usa la propaganda para denunciar la violencia y crueldad del gobierno zarista.