Robock comenta que el azúcar procesada es dañina, y por lo tanto debería eliminarse, indicando que se encuentra no solo en productos que saben dulce, sino también en algunos que no lo parecen como en ciertos panes o alimentos en restaurantes de comida rápida. Indica que los edulcorantes artificiales, aunque menos perjudiciales, tampoco son muy recomendables. Lo ideal es acostumbrarse a menos niveles de productos que saben dulce, y comer frutas y verduras que tiene ese sabor pero no perjudican, además de recurrir a usar camote o plátano maduro, por ejemplo, en las comidas como una forma creativa de digamos endulzar la dieta (Benjamín Núñez Vega)