La pandilla típica está compuesta por entre 8 y 50 miembros, principalmente varones entre 14 y 17 años. Se reúnen en parques, esquinas y lugares de ocio como discotecas o canchas deportivas, son liderados fuertemente y adoptan figuras agresivas. Su grado de agresividad y peligrosidad varía según la situación y en ocasiones portan armas blancas o de fuego, defendiendo a su equipo o chicas y estimulados por el consumo de drogas y alcohol.