2. Celebramos el “Día Nacional de la Biblia"...
en homenaje a San Jerónimo, el 30 de septiembre,
que dedicó 35 años de su vida a la traducción de la Biblia...
El mejor homenaje a la Biblia es leerla, estudiarla... y sobretodo
VIVIRLA...
Ante la Palabra de Dios, podemos decir SÍ,
asumiendo un compromiso coherente
o evitar cualquier compromiso.
LA PALABRA QUE PRODUCE VIDA
3. En la 1ª Lectura,
Ezequiel invita
a los israelitas
exilados en
Babilonia
a vivir con coherencia
el Sí dado al Señor
y a la Alianza. (Ez 18,25-
28)
En la 2ª Lectura,
Pablo presenta
el ejemplo
de Jesús:
se despoja
de su condición divina,
asume la condición humana
y dice “SÍ" al Padre
hasta la muerte de
Cruz.
(Flp 2,1-11)
4. El Evangelio
habla de dos tipos de SÍ.
(Mt 21,28-32)
Continuamos reflexionando
sobre la Iglesia,
"Viña del Señor".
Estamos llamados a trabajar
en la viña del Señor...
Hoy veremos cuál
puede ser nuestra respuesta
a esa llamada...
Con la Parábola, Jesús ilustra
dos actitudes diversas:
Al Padre que invita
a sus dos hijos
a trabajar
en la Viña,
uno se niega ya al comienzo,
pero después acaba
yendo...
el otro responde “Sí, Padre”,
5. La parábola pregunta:
“¿Cuál de los dos
hace la voluntad
del Padre?"
La respuesta es clara:
No quien DICE SÍ,
sino quien HACE
la voluntad del Padre.
• La Parábola
iba bien dirigida:
• Los dos hijos representan
a dos grupos
del tiempo de
Jesús:
Los "pecadores inveterados"
y los "justos
establecidos".
6. Los judíos eran los "justos establecidos", fieles practicantes de la Ley,
que hacía siglos habían dicho su SÍ a Dios por la Alianza,
y ahora rechazaban al enviado de Dios y quedaban fuera del Reino...
El modo como vivían su “Sí“ a la Ley
los llevó a decir “No" al Evangelio.
7. Los "pecadores inveterados"
eran los cobradores
de impuestos
y las
prostitutas,
que por mucho tiempo
dijeron NO a la voluntad
de Dios expresada en la
ley, mas ahora acababan
diciendo “SÍ“ a la llamada de
Jesús y
entraban en el Reino,
siguiendo su propuesta.
Es interesante notar
que esta parábola
solo la narra Mateo,
un cobrador
de impuestos, antes
considerado un
pecador público
y ahora un discípulo
8. + ¿Qué nos dice HOY esta PARÁBOLA?
También en nuestros días, Dios continúa teniendo dos hijos:
- Algunos, en el Bautismo, dicen “Sí", mas después,
en la vida concreta, trasforman el “Sí" en muchos “Noes".
- Otros nunca han dicho un "Sí" explícito a Dios,
pero, en la práctica de cada día, aman al hermano,
se sacrifican por los otros, realizan muchas obras de caridad…
9. Éstos, aunque no estén bautizados, son verdaderos Hijos de Dios...
“En esto conocerán que sois mis discípulos,
si os amáis los unos a los otros como Yo os he amado..."
- Hoy muchos, que se dicen católicos, afirman:
Cristo SÍ, Iglesia NO.
10. No es posible ser CRISTIANO, prescindiendo de la IGLESIA.
Somos cristianos por la gracia de Dios
y esa gracia nosotros la recibimos en la Iglesia,
fundada por Jesús, como sacramento universal de salvación,
como fuente y señal del favor de Dios a la humanidad
como pueblo elegido, organizado y unido en la comunión de la caridad
con la animación pastoral de los apóstoles y de sus sucesores.
11. * Es inútil haber dicho “Sí" a Dios
en el día del Bautismo,
si durante la vida
se van revocando las
promesas.
La Vida entera debe ser un “Sí"
permanente al Señor.
“Es mejor ser cristiano sin decirlo,
que decirlo sin serlo".
- ¿A cuál de los hijos
nos asemejamos?
¿Al primero o al segundo?
¿O un poco de cada uno?
¿No sería mejor
que fuésemos
como el tercer hijo,
del cual la parábola no habla:
aquel que dice “Sí"
y realmente va?...
12. + Todos están llamados a trabajar en la viña del Padre.
Ninguno está dispensado de colaborar con Dios en la construcción
de un mundo más humano, más justo, más fraterno.
Las llamadas de Dios, nosotros las conocemos por su Palabra,
que se contiene en la BIBLIA, cuyo día celebramos hoy.
13. + ¿Cuál es nuestra respuesta a la Palabra de Dios?
- Sí, nosotros compramos la Biblia, está un lugar noble de la casa,
pero NO la leemos, mucho menos nos esforzamos en vivirla.
- ¿Aceptamos toda la Biblia, sin prejuicios y sin intereses...
también los puntos que nos cuestionan y nos comprometen?
O, ¡eso Sí, eso No!... Bautismo sí, Matrimonio no...
14. Ella nos garantiza:
"Felices los que oyen la Palabra de Dios y la ponen en práctica..."
Hagamos nuestra Profesión de fe = nuestro SÍ a la PALABRA DE DIOS...
Con la mano extendida sobre la Bíblia digamos:
"Creo, Señor,
pero aumenta
mi fe..."