El documento discute cómo las redes sociales e internet se han convertido en la principal forma de interacción para personas de todas las edades, pero también plantea preocupaciones sobre la privacidad de datos y el uso excesivo de información personal por parte de los usuarios, especialmente adolescentes. El trabajador social podría aprovechar las redes para conocer mejor las situaciones de los usuarios que buscan ayuda y son tímidos, siempre y cuando se aconseje a las personas sobre un uso moderado y responsable de la tecnología que proteja su privacidad.