Este documento habla sobre los peligros de invocar a los muertos y los demonios que los acompañan. Explica que los muertos están llenos de larvas y demonios, y que invocarlos trae esos seres malignos a nuestro mundo. También advierte no consumir alcohol, carne o tabaco para mantener un cuerpo sano y alejado de la muerte. Finalmente, señala que los demonios buscan destruir a la humanidad y a quienes buscan a Dios.