Una mujer fue asignada a enseñar español a una tribu americana durante un año usando señas, ya que no hablaban el mismo idioma. Su objetivo era que al final del año la tribu pudiera hablar español de manera fluida. Lo que ella no sabía era que varios miembros de la tribu ya hablaban español bien, pero no lo revelaban por miedo al rechazo. En la primera lección del día, ella comenzó a enseñarles un poco de la lengua castellana.