1. BITS Y ATOMOS
Para poder pensar las ventajas y las consecuencias que trae ser un ser digital,
primero hay que pensar entre la diferencia de lo que son átomos y bits. Nos
encontramos en una era la cual nos llega la información en forma de átomos,
como lo son los periódicos, las revistas, etc. Convirtiéndose nuestra economía, por
decirlo en una economía de lo que es la información. En el GATT lo que cuentan
son los átomos o sea la forma o el medio en el que llega la información al mundo.
Un bit es el elemento más pequeño del ADN de la información, no tiene color, ni
tamaño, ni peso, y viaja a la velocidad de la luz. Es un estado de ser: activo o
inactivo, verdadero o falso, se considera que un bit es un 1 o un 0. Han sido
siempre el elemento básico de la computación digital, pero durante los últimos
veinticinco años se ha ampliado el vocabulario vinario hasta incluir mucho más
que solo números. Se ha conseguido digitalizar cada vez más tipos de información
auditiva y visual.
La cuestión es que mientras los átomos o el medio donde se vaya mostrar la
información no tengan mucho precio, los bits que son ya la información o el
contenido que venga allí, estos tampoco tendrán mucho precio. En las autopistas
o medios donde circula la información, sin peso y a la velocidad de la luz, bits de
todo el globo. Hoy en día cuando una industria se pregunta sobre su futuro en el
mundo digital, tiene que pensar que ese futuro será decidido por las posibilidades
que tengan sus productos o servicios de presentarse en forma digital o sea
convertir su producto o servicio en un BIT.
En las empresas de información y entretenimiento. Los Bits y los atamos se
confunden muy a menudo. Pero solo cabe decir que el bit es la forma digitalizada
del producto o servicio que se esté produciendo para difundir dicha información
en un medio que sea muy eficaz, ya que presenta muchas ventajas, como lo son
las más evidentes, la corrección de datos y la corrección de errores de la
información.