El poema celebra el nacimiento de Jesús, describiéndolo como un regalo de Dios que trae salvación y perdón a la humanidad. Jesús nació humildemente como un bebé tierno y hermoso, pero también trajo su espíritu divino para curar a la humanidad de su desgracia y pecado. El poema concluye agradeciendo a Dios por su gran misericordia manifestada a través del nacimiento de Jesús.