El documento describe cómo las organizaciones pueden mejorar aprendiendo de las buenas prácticas de otras organizaciones. Define una buena práctica como una experiencia que resolvió un problema o necesidad social de manera novedosa e involucrando a múltiples partes interesadas, con resultados comprobables y sostenibles que pueden ser replicados por otras. También explica que el benchmarking es el proceso de identificar sistemáticamente buenas prácticas de otras entidades para comparar, adaptar y apropiar en la propia organización.