La Cámara acorazada del Banco de España, construida en los años 30 e situada a 36 metros bajo el edificio principal en Madrid, es una de las cámaras acorazadas más grandes y seguras del mundo, protegiendo 1500 metros cuadrados que albergan reservas de oro valuadas en miles de millones de euros, colecciones numismáticas y otras reliquias, a través de varias puertas acorazadas, un foso y un sofisticado sistema contra inundaciones.