La capa de ozono se encuentra entre los 10 y 50 km de altura en la estratosfera y absorbe la radiación UV dañina. La exposición a los rayos UV puede causar cáncer y daños oculares, por lo que es importante protegerse. Sustancias químicas como los CFC han dañado severamente la capa de ozono sobre la Antártida y el Ártico, lo que aumenta los niveles de radiación UV-B en la superficie terrestre y representa un riesgo para la salud humana, animal y vegetal.