Aristides de Sousa Mendes fue un diplomático portugués que desobedeció las órdenes de su gobierno y emitió visados a miles de refugiados, principalmente judíos, que huían de la Francia ocupada por los nazis en 1940. A pesar de salvar miles de vidas, fue destituido y pasó el resto de su vida en la pobreza. Su historia es un recordatorio de la importancia de desobedecer órdenes injustas y ayudar a los más necesitados.