El documento repite varias veces la invitación a alabar a Dios y abrir el corazón hacia Él. También agradece a Dios por enviar a Jesucristo y por fortalecer a los débiles y enriquecer a los pobres. Finalmente, ofrece palabras de aliento afirmando que Dios completará la buena obra que comenzó y nunca abandonará a quienes confían en Él.