El documento describe cómo Daniel y sus amigos fueron llevados a Babilonia y rebautizados con nuevos nombres babilonios. A pesar de esto, Daniel mantuvo su fe y propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey, pidiendo una dieta alternativa. El documento también menciona brevemente cómo Babilonia actualmente trabaja para cambiar la educación, alimentación y espiritualidad de los jóvenes de una manera degradante.