1. CAPITULO III
ARQUITECTURA SOSTENIBLE
La arquitectura nació de la necesidad de refugio para el hombre, en su sentido de la
armonía y sus valores; es el resultado de un juego entre conocimiento e intuición, lógica
y espíritu, lo mensurable y lo que no lo es, la belleza se funde con el orden, está más
sujeta al valor de la función, la construcción se acomete casi exclusivamente por el
provecho económico.
Los pioneros del movimiento moderno como: Frank Lloyd Wright, Le Corbusier, Mies
van der Rohe, Nervi, Alvar Aalto, Buckminster Fuller, Lubektin, Prouvé, se aplicaron
en las técnicas industriales, formas nuevas y una perspectiva de mejoras sociales, solo
hace falta mirar atentamente a un proyecto comercial medio y se observará cuán
primario resulta en su resolución; no es ninguna sorpresa que la arquitectura resulte tan
controvertida, que sea la expresión artística que levanta más pasiones y la más criticada
públicamente y que la sociedad este lo suficientemente informada y genere los
instrumentos legales necesarios que aseguren su calidad.
La demanda de una arquitectura que contribuya a la sostenibilidad medioambiental y
social debe hacerse sentir sobre los arquitectos, como miembros de una profesión no
han encausado bien el problema; los edificios deberían suscitar y conformar ciudades
que celebrasen la vida en sociedad y el respeto por la naturaleza.
El espacio público, debe consistir en un lugar donde los ciudadanos se relacionen y
donde el carácter de la ciudad venga definida tanto espacial como cultural; la sociedad
demanda edificios capaces de responder a requisitos cambiantes, es necesario ofrecer
flexibilidad e investigar sobre nuevas formas capaces de expresar belleza dentro de su
funcionalidad e inhibir posibles nuevas ideas.