El diálogo trata sobre dos personas que discuten por la música que escucha uno de ellos. Cuando el primero se niega a apagarla, el segundo lo golpea. Más tarde se disculpa por la agresión y reconoce que no debió tratar de imponer sus gustos sobre los del otro, sino respetar sus diferencias. Acuerdan que es importante aceptar a los demás aunque no sean iguales.