El documento describe las denuncias sobre las condiciones laborales en las fábricas que fabrican iPods para Apple en China, incluyendo horas extras forzadas y alojamientos miserables para los trabajadores. También señala que Apple ha sido demandada por explotación laboral y que la fábrica se ha comprometido a limitar las horas de trabajo y mejorar la vivienda de los empleados.