El documento habla sobre la humildad y grandeza del mar. A pesar de ser más grande e inmenso que los ríos, el mar se coloca unos centímetros debajo de ellos. Al saber recibir agua de los ríos sin intentar estar por encima, el mar pudo volverse grande e inmenso. También discute que la pérdida, derrota y muerte son parte natural de la vida, y es imposible vivir sin ellas. Aprender a perder nos permite controlar lo que nos pueda suceder.