El documento habla nostálgicamente de la inocencia perdida de la Arcadia del autor. Expresa que aunque era un valle escondido y lejano, fue descubierto por hombres sedientos de riqueza que destruyeron su belleza natural. Finalmente, invita al viajero a dejar una rama de madreselva sobre la tumba del poeta Armando Palacio si alguna vez visita las montañas de Asturias.
2. ¡ Sí, yo también nací y viví en la Arcadia ! También supe lo que era caminar en la santa inocencia del corazón entre arboledas umbrías, bañarme en los arroyos cristalinos, hollar con mis pies una alfombra siempre verde.
3. L a Arcadia ya no existe. Huyó la dicha y la inocencia de aquel valle. ¡ Tan lejano ! ¡ Tan escondido rinconcito mío. Y, sin embargo, te vieron algunos hombres sedientos de riqueza. Armados de piqueta ….
4. Viajero : Si algún día escalas las montañas de Asturias y tropiezas con la tumba del poeta, deja sobre ella una rama de madreselva. Así Dios te bendiga y guie tus pasos con felicidad por el Principado.