Este poema de Charles Chaplin anima al lector a vivir la vida plenamente, aprovechando cada momento antes de que termine. Alienta a la persona a ser auténtica, amar a los demás, buscar lo bueno en la vida, escuchar otras perspectivas, soñar sin dañar a otros, y continuar luchando a pesar de los obstáculos. El poema termina expresando el amor del autor por la existencia humana.