Este poema explora la naturaleza efímera del tiempo presente y cómo el autor vive en la incertidumbre de un mundo finito, sintiendo que pertenece a su mundo a través de los afectos con otros. El poema también sugiere que el autor intenta darle sentido a su existencia viviendo cada momento presente en compromiso con los demás.

1. El presente es el pasado de hace una hora y es el futuro de una hora y media después. Vivo en la incertidumbre de un mundo finito, recorte de mi existencia donde habito cada momento con la amplitud del tiempo eterno. No sintiendo la certeza de los cómo… sólo probando la fluidez de la dinámica del presente, que me invita a vivir cada instante en el compromiso de estar con el otro, inventando un sentido y recreando aquello que perdure como estrellas fugaces de mi cielo de conocimiento. Estoy acá y en otros mundos, sintiendo la pertenencia al mío por los afectos que anclan el alma a otras almas perdidas por el mundo.