El águila debe tomar una difícil decisión alrededor de los 40 años de edad para renovarse, que implica desprenderse de su pico actual para que crezca uno nuevo. Este proceso le permite desprenderse de lo que se ha vuelto una carga y renovar su entendimiento para contemplar la vida de una nueva manera. A veces es necesario retirarse para comenzar un proceso de renovación que permita desprenderse del pasado, reanudar el vuelo de forma victoriosa y aprovechar los resultados de la renovación.