Las ciudades antiguas como Roma y Atenas han perdurado a través de los siglos debido a su influencia cultural y arquitectónica que aún se aprecia hoy en día, a pesar de los cambios que han experimentado con el tiempo. Estas ciudades fueron cunas de civilizaciones que moldearon el pensamiento y las artes de Occidente. Aunque han evolucionado, conservan rasgos que recuerdan a sus gloriosas épocas pasadas.