La monarquía romana comenzó en el 753 a.C. bajo el reinado de Rómulo y evolucionó a una república en el 510 a.C. tras la caída del último rey etrusco. La república estaba gobernada por el Senado y los cónsules y se expandió por Italia y el Mediterráneo. Las luchas internas entre patricios y plebeyos llevaron a reformas que otorgaron más poder a los plebeyos. Las guerras púnicas contra Cartago dejaron a Roma como la