Los investigadores duplicaron la vida de unos ratones envejecidos mediante la creación de ratones con bajos niveles de la proteína ATR y altos niveles de la proteína Rrm2, la cual sintetiza nucleótidos. Esto llevó a que la vida de los ratones aumentara de 24 a 50 semanas. Ahora los científicos quieren ver si este efecto también se da en ratones con ATR normal y si podría aplicarse a las personas mediante el suministro de ácido fólico.