Ahorrar energía significa reducir el consumo de energía sin disminuir los resultados, lo que trae beneficios como ahorro de dinero y protección del medio ambiente. Algunas formas de ahorrar energía incluyen usar más el transporte público en lugar del coche, reducir el calefacción en la casa, elegir productos con menos envases, apagar las luces cuando no se usan, y usar el microondas en lugar del horno.