3. 1. Eliminar los combustibles fósiles. Se pueden implementar
algunas medidas alternas, tales como los plásticos derivados
de productos vegetales, el biodiesel y la energía eólica.
2. Mejorar la infraestructura. La construcción de edificios más
eficientes en el uso de la energía (con mejor aislamiento
térmico en países fríos o mejor ventilados en el trópico)
ayudarían a cortar sus emisiones.
3. Mudarse más cerca del lugar de trabajo, caminar, usar
bicicleta o medios de transporte masivo, serían de mucha
utilidad para la reducción de gases invernadero.
4. Consumir menos. Comprar menos significa menor presión
sobre los recursos naturales y menor uso de los
combustibles fósiles utilizados en su proceso de producción.
Piensa verde y utiliza productos reciclados.
4. 5. Ser eficientes. Haga más con menos, utiliza menos el
transporte individual, apaga las luces cuando realmente no
se necesiten, utiliza electrodomésticos que gasten menos
energía. Algo tan sencillo como abrir las ventanas puede
ahorrar la energía utilizada por ventiladores o aire
acondicionado.
6. Comer mejor. Así motivaríamos el cultivo de alimentos más
sanos y reduciríamos la crianza y ganadería intensiva
7. No cortar más árboles. Cada año se pierden millones de
hectáreas en bosques. Y se calcula que la industria maderera
aporta anualmente a la atmósfera 1.500 millones de
toneladas de CO2.
8. Desconectar. Los electrodomésticos de tu casa contaminan
aún estando apagados, desconéctalos.
9. Otra opción es utilizar bombillas de bajo consumo.
5. Se están haciendo proyecto para poder intentar la liberación de
partículas de sulfatos (tal como lo hacen las erupciones volcánicas)
para bloquear la luz del Sol, cubrir porciones de nuestro planeta
con películas reflectoras de la luz solar (o en su defecto poner en
órbita millones de espejos que cumplan la misma función) y
fertilizar los océanos con hierro y otros nutrientes para estimular
al plancton a absorber más dióxido de carbono. Algunos remedios
podrían ser peores que la enfermedad, pero hay que intentarlo.
El tiempo no da espera. Actuemos !YA¡
En misión ambiental estamos comprometidos con el cambio a una
cultura y mentalidad ecológica.
6.
7. 1. Cambiar las bombillas tradicionales a otras de bajo
consumo. Este cambio reduciría la emisión de CO2 en 140 kg
al año.
2. Regular y utilizar conscientemente el aire acondicionado y
calefacción podríamos reducir 900 kg de CO2 al año.
3. Comprar productos ecológicos y el papel reciclado. Su
fabricación consume un 70 y 90 % menos energía y evita la
deforestación mundial.
4. Tomar alimentos frescos, ya que, la producción de los
productos congelados producen 10 veces más energía.
5. Reducir nuestra basura personal y reciclarla. Ahorraríamos
540 kg de CO2 al año.
6. Utilizar menos los aparatos electrónicos de ocio y
desconectarlos. Sustituirlos por alguna otra actividad lúdica
como el deporte o la lectura.
8. 7. Utilizar un vehículo de menos consumo. Los nuevos vehículos
híbridos o con biocombustibles reducen 1360 kg de CO2 al año.
8. Evitar circular en hora punta.
9. Usar menos el automóvil. Caminar, ir en bicicleta, compartir el
vehículo y usar el transporte público. Reducir el uso del vehículo
propio en 15 km semanales evita emitir 230 kg de CO2 al año.
10. Revisar frecuentemente los neumáticos. Una presión correcta de
estos mejora la tasa de consumo de combustible en hasta un 3%.
Cada litro de gasolina ahorrado evita la emisión de 3 kg de CO2.
11. Plantar árboles. Una hectárea de árboles, elimina a lo largo de un
año, la misma cantidad de CO2 que producen 4 familias en ese
mismo tiempo. Un solo árbol elimina una tonelada de CO2 a lo
largo de su vida.