Un cuerpo permanecerá en reposo o en movimiento uniforme a menos que actúen fuerzas externas sobre él. La Primera Ley de Newton establece que un objeto permanecerá en su estado actual de movimiento o reposo a menos que una fuerza neta actúe sobre él. Esta ley explica por qué los objetos en movimiento tienden a mantener su velocidad y dirección, y por qué los objetos en reposo tienden a permanecer quietos, a menos que se aplique una fuerza para cambiar su estado de movimiento.