El documento presenta fotografías tomadas en un restaurante chino en Guatemala que muestran platillos que podrían parecer extraños para los comensales occidentales. Se recomienda evitar el pollo agridulce u otras carnes que se vean sospechosas y en su lugar optar por sardinas u otros platillos más convencionales. El objetivo parece ser advertir a los clientes sobre posibles platillos que podrían resultar desagradables para los gustos locales.